La Junta de Extremadura ha mostrado su creciente preocupación ante los aranceles anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que impactarán negativamente en los productos agrícolas de la región. Según la portavoz del Ejecutivo autonómico, Victoria Bazaga, estas medidas arancelarias generan un clima de «incertidumbre» para los sectores productivos, especialmente para aquellos dedicados a la exportación hacia el mercado estadounidense. En este contexto, la Junta ha reiterado su compromiso con los agricultores de la región y su disposición para seguir apoyando sus esfuerzos para superar las nuevas barreras comerciales.
En una rueda de prensa celebrada este martes en Mérida, Victoria Bazaga destacó la importancia de Estados Unidos como destino comercial para los productos extremeños. En 2024, las exportaciones hacia este mercado alcanzaron los 57,6 millones de euros, lo que representa un 1,7% del total de las exportaciones de la región. A pesar de la repercusión negativa de los aranceles, la portavoz quiso subrayar que las exportaciones globales de Extremadura han alcanzado un nuevo récord, superando los 3.300 millones de euros en 2024, lo que implica un incremento del 8,7% con respecto a las cifras de 2023. Este crecimiento destaca la resiliencia de la economía regional y la competitividad de los productos extremeños en los mercados internacionales.
Sin embargo, Bazaga advirtió que el anuncio de los nuevos aranceles, que se aplicarán a partir del 2 de abril, presenta un desafío para los agricultores, especialmente para aquellos que tienen al mercado estadounidense como uno de sus principales destinos para la venta de productos como el aceite de oliva, el vino o las frutas y hortalizas. El gobierno autonómico se ha comprometido a trabajar de la mano de los productores para minimizar el impacto de estas medidas arancelarias, buscando alternativas y diversificando los mercados para asegurar que las exportaciones extremeñas continúen siendo tan «satisfactorias» como hasta ahora.
En su intervención, Bazaga señaló que este contexto hace aún más relevante la estrategia de diversificación impulsada por la Junta de Extremadura. La diversificación de mercados y la diversificación productiva son elementos clave para reducir la dependencia de mercados específicos y para garantizar la estabilidad del sector agrícola ante posibles cambios en las políticas comerciales internacionales. En este sentido, la Junta ha puesto en marcha varias iniciativas para abrir nuevos mercados en Asia, América Latina y otras regiones del mundo, con el fin de contrarrestar los efectos negativos que puedan derivarse de los aranceles estadounidenses.
Además, la portavoz del gobierno regional apuntó que el sector agrícola extremeño sigue siendo una de las principales fuentes de empleo y riqueza en la región, por lo que se requiere un apoyo constante para mantener su competitividad. La Junta también ha manifestado su intención de seguir trabajando con las organizaciones agrarias y las asociaciones sectoriales para elaborar planes de acción que ayuden a los agricultores a superar las dificultades derivadas de la aplicación de los aranceles, y ha asegurado que se explorarán todas las vías disponibles a nivel nacional y europeo para ofrecer soluciones a los afectados.
Cabe destacar que, en la última década, Extremadura ha experimentado un auge en sus exportaciones, con sectores como la industria alimentaria y agrícola mostrando un crecimiento sostenido. Sin embargo, las tensiones comerciales internacionales, especialmente con Estados Unidos, podrían alterar este curso, lo que hace necesario un enfoque coordinado entre las autoridades autonómicas, nacionales y europeas para garantizar que los intereses del sector primario extremeño sean defendidos a nivel global.
La Junta de Extremadura también ha subrayado la importancia de la colaboración entre las instituciones para seguir promoviendo la internacionalización del sector agrícola, y que la región continúe siendo un referente en la producción de alimentos de calidad. En este sentido, se prevé que en los próximos meses se celebren varias reuniones con representantes del sector agrícola, así como con responsables de la administración central y europea, para analizar posibles respuestas a los desafíos que los nuevos aranceles pudieran generar.
Por último, Bazaga concluyó que el gobierno de Extremadura seguirá trabajando con los agricultores para que las exportaciones regionales puedan seguir siendo competitivas y exitosas, con el fin de garantizar el futuro del sector agrícola y la economía extremeña en su conjunto. La aplicación de los aranceles de Trump ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de seguir reforzando la posición de Extremadura en los mercados internacionales, tanto en términos de diversificación como de innovación, para asegurar que las empresas regionales continúen siendo resilientes ante cualquier desafío comercial que surja.