El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha anunciado importantes cambios en su estrategia de vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), siguiendo las recomendaciones de la Comisión de Salud Pública del 18 de julio de 2024 y en línea con las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los estándares internacionales.
A partir de ahora, se recomienda la vacunación sistemática a todos los niños y niñas de 12 años (cohorte de 2013), con una única dosis. Esta medida pretende aumentar la cobertura de la vacuna y reducir el riesgo de enfermedades asociadas al VPH desde una edad temprana.
Además, el SES ha decidido ampliar la vacunación a personas que no hayan recibido la dosis hasta los 18 años, tanto hombres como mujeres, con una única dosis también. De igual manera, se ofrecerá la vacuna a personas nacidas entre 2007 y 2012 que no hayan sido vacunadas previamente.
Para aquellos que ya han recibido al menos una dosis de la vacuna, no será necesario administrar más dosis, salvo que se encuentren en algún grupo de riesgo.
Vacunación en Situaciones de Riesgo
El SES también ha definido pautas especiales para personas en situación de riesgo, tales como aquellas que ejercen la prostitución o los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. En estos casos, se recomienda administrar una dosis a las personas de 25 años o menos, y dos dosis separadas por al menos seis meses a aquellos entre 26 y 45 años.
Asimismo, las personas inmunocomprometidas, incluyendo a quienes viven con VIH, quienes hayan recibido un trasplante de órgano sólido o de progenitores hematopoyéticos, y aquellos con síndrome WHIM (IDP), deberán recibir tres dosis de la vacuna (en los meses 0, 1-2 y 6) hasta los 45 años.
Por último, las mujeres no vacunadas que hayan recibido tratamiento por lesiones de alto grado en el cuello del útero (H-SIL) o que estén en lista de espera para una conización, también recibirán tres dosis de la vacuna, sin límite de edad.
Estas nuevas pautas de vacunación tienen como objetivo fortalecer la prevención contra el VPH, reducir la incidencia de enfermedades asociadas y proteger a los grupos más vulnerables, basándose en las últimas evidencias científicas disponibles y las prácticas más efectivas de los países de nuestro entorno.




