La Comisión Europea ha reconocido este jueves al monasterio de San Jerónimo de Yuste, en Cáceres, con el sello de Patrimonio Europeo 2023, destacando de esta forma su papel clave en la historia y la cultura de Europa.
Este lugar conocido mundialmente por ser la última residencia en la que alojó y murió el rey Carlos I de España y V de Alemania ha compartido el premio con los paisajes cistercienses de Austria, República Checa, Alemania, Polonia y Eslovenia, además del museo sobre la iglesia católica de Nuestro Señor construida de forma clandestina en una buhardilla en Países Bajos o el Teatro de Toone, en Bélgica.
También han sido reconocidos la epopeya finlandesa Kalevala, recopilada en el siglo XIX, la sala de conciertos Ateneo Rumano en Bucarest, o el monumento en recuerdo a la masacre nazi en la localidad de Sant’Anna di Stazzema, en Italia.
El reconocimiento se concede a monumentos, parajes naturales o urbanos, pero también a objetos culturales, bienes y patrimonio inmaterial por su papel clave en la historia y la cultura europeas, así como en la formación de lo que hoy es la Unión Europea.
A través de este sello, la UE busca consolidar la identidad europea y reforzar el sentimiento de pertenencia promoviendo los valores de convivencia democrática y el diálogo intercultural entre Estados miembros y ciudadanos del bloque.