La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible ha comenzado este jueves las tareas de evaluación sobre el terreno de los daños ocasionados en las explotaciones agrarias de las zonas afectadas por las intensas lluvias de las últimas semanas en Extremadura. Técnicos de la Dirección General de Agricultura y Ganadería están llevando a cabo inspecciones en distintas áreas con el objetivo de determinar la extensión de los daños, el grado de afectación y el impacto económico que han sufrido los cultivos y las explotaciones.
Estas evaluaciones, que se inician tras días de coordinación entre la consejería y las entidades locales de las zonas afectadas, así como de comunicación continua con las organizaciones agrarias, buscan obtener información detallada sobre la magnitud de los daños. De esta forma, las autoridades podrán elaborar un diagnóstico preciso y definir las medidas necesarias para apoyar a los agricultores que se han visto perjudicados.
El gobierno regional subraya la importancia de la colaboración entre administraciones para ser lo más efectivos posible a la hora de valorar los perjuicios en las explotaciones agrarias y, en consecuencia, desarrollar una respuesta adecuada que permita mitigar los efectos de este fenómeno climático.
El proceso de evaluación continuará en los próximos días y, en función de los resultados obtenidos, se determinarán las posibles ayudas y medidas de apoyo que se pondrán en marcha para los afectados.