El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha lanzado un contundente mensaje durante la apertura del 123º Consejo Ejecutivo de ONU Turismo: es momento de transformar el turismo global hacia un modelo más justo, sostenible y centrado en las personas.
En el Real Sitio de San Ildefonso, donde se celebra la cita internacional, Hereu ha instado a fortalecer el papel de ONU Turismo como líder del cambio en un contexto global marcado por la recuperación postpandemia y las tensiones geopolíticas. «Debemos mirar hacia adelante y apostar por un turismo que no solo cree riqueza, sino que la reparta de forma equitativa», ha declarado el ministro en su discurso inaugural.
El encuentro cobra una dimensión histórica no solo por coincidir con el 50º aniversario del organismo, sino por la elección del nuevo o nueva secretaria general que marcará el rumbo de la entidad en los próximos años. Hereu ha subrayado que quien tome las riendas deberá comprometerse con un modelo basado en la triple sostenibilidad: económica, social y medioambiental.
El ministro también ha dedicado unas palabras al actual secretario general saliente, Zurab Pololikashvili, agradeciendo su liderazgo durante los desafíos más duros de la pandemia y su impulso a la modernización del sector turístico.
A pesar del complejo contexto internacional, las previsiones para el turismo son optimistas. ONU Turismo estima que en 2025 el número de llegadas internacionales podría aumentar entre un 3% y un 5% respecto al año anterior, consolidando la recuperación total del sector a niveles prepandemia.
La nueva figura elegida en esta reunión en La Granja será propuesta ante la Asamblea General de Naciones Unidas, que deberá ratificarla a finales de año en Arabia Saudí. Hasta entonces, la cita segoviana marca un punto de inflexión: más allá de cifras y destinos, el turismo mundial se enfrenta al reto de redefinirse con criterios de equidad, resiliencia y futuro compartido.