Los recortes del gobierno de M. Rajoy fueron terribles y aún colean.
Bajo la coartada de una crisis económica, el gobierno de derechas aprovechó la coyuntura para poner en marcha su más dura política ultraliberal. Aplicó una durísima reforma laboral que abarató el despido y recortó derechos laborales; metió la tijera en las pensiones, poniendo en marcha una dañina reforma de pensiones, que condenó a los pensionistas a una pírrica subida del 0’25%; e incluso implantó, por primera vez en Democracia, el copago farmacéutico a los pensionistas.
El copago farmacéutico consiste en la aportación obligatoria que debe efectuar el beneficiario de una prestación o producto farmacéutico en el momento en que le sea dispensado en la farmacia, previa prescripción médica, con la finalidad de garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones.
En 2012 el gobierno de derechas, con el rodillo de su mayoría absoluta, se cebó con los pensionistas. Además de castigarles con una pérdida importante de poder adquisitivo, les condenaba a pagar, A TODOS LOS PENSIONISTAS, entre un 10% y un 60% de las medicinas -según sus ingresos- con un tope de entre 8 y 60 euros de pago mensual. Es decir, se estableció un porcentaje de aportación, así como un límite mensual aplicable, en función de la renta que tenga cada pensionista.
Sin embargo, el decreto de 2012, dejaban exentos del pago de medicamentos, exclusivamente a los perceptores de pensiones no contributivas, de rentas de integración social, a parados que hubieran perdido el derecho a percibir el subsidio de desempleo, a los afectados de síndrome tóxico, a personas con discapacidad en algunos supuestos y a personas con tratamientos derivados de accidente de trabajo y enfermedad profesional.
«Con la llegada de Sánchez al Gobierno, se inicia un periodo de restitución de derechos.»
Aunque no se deroga la reforma laboral del partido popular, sin embargo, se eliminan los aspectos más lesivos y se aprueba Real Decreto-ley 32/2021, de medidas urgentes para la reforma laboral, con la finalidad de garantizar la estabilidad en el empleo y transformar el mercado de trabajo. En 2019 los contratos indefinidos suponían el 8% de los contratos firmados, mientas que en 2023 son ya el 28%. El número de personas afiliadas a la Seguridad Social alcanzan las 20.836.010, el valor más alto para diciembre de la serie histórica.
Los datos nos demuestran que la reforma laboral del gobierno progresista ha ido en la buena dirección, ya que el mercado laboral continúa manteniéndose fuerte y dinámico a pesar del incierto contexto económico en el que se desenvuelve la economía española.
Con respecto a las pensiones, la reforma impulsada por el gobierno de España va encaminada a aportar tranquilidad y certidumbre sobre nuestro sistema público de pensiones. El proceso se inició en 2021, tras la aprobación de las recomendaciones del Pacto de Toledo y continúo con la ratificación en el Congreso de los Diputados de varios RDL con la intención de garantizar el poder adquisitivo de las pensiones, reducir la brecha de género y establecer un nuevo marco de sostenibilidad, entre otras cuestiones.
¿Pero que ha sucedido con el copago farmacéutico? ¿Se ha restituido el hachazo del PP?
El sistema de cofinanciación de las medicinas, que lleva operativo desde 2012, fue modificado en los Presupuestos Generales del Estado de 2021. Uno de los cambios más significativos fue la ampliación de los grupos de personas exentas de pagar medicamentos. A los ya existentes, se le sumaron los perceptores de prestaciones económicas por hijo o menor a cargo, los beneficiarios del IMV, los menores de edad con, al menos, un 33 por ciento de discapacidad, los PENSIONISTAS con rentas bajas (inferiores a 5.635 €/año) y a PENSIONISTAS no obligados a presentar declaración cuya renta no supere los 11.200 euros al año.
Por tanto, en la actualidad, SE MANTIENE EL COPAGO para una serie de PENSIONISTAS: Un 10% (con un máximo de 8,23€/mes) para pensionistas con más de 5.635 €/año y estén obligados a hacer la renta. Un 10% (con un máximo de 18,52€/mes) para pensionistas con ingresos anuales iguales o superiores a 18.000 € e inferiores a 100.000 € y para aquellos que superen los 11.200 € y estén obligados a realizar la renta. Un 60% (con un máximo de 61,75 €/mes) para pensionistas con ingresos anuales iguales o superiores a 100.000 €.
El compromiso del Partido Socialista siempre ha sido recuperar todos y cada uno de los derechos arrebatados a los pensionistas… y el copago farmacéutico era uno de ellos….
Y habrá quienes estén de acuerdo con la necesidad de que los pensionistas colaboren al sostenimiento del gasto farmacéutico y, por el contrario, quienes piensen que ya realizaron sus aportaciones durante su vida laboral, pero no es aquí dónde quiero centrar el debate, sino más bien, en la fragilidad de la conquista de los derechos. Es evidente que recortar derechos puede ser sencillo, pero recuperarlos cuesta mucho más. Ningún derecho es para siempre, por eso la sociedad tiene que velar constante y permanentemente por la defensa y el mantenimiento de las conquistas sociales. Perder derechos es laminar nuestro Estado del Bienestar, es dar pasos atrás.
Alfonso Muñoz Cuenca
Funcionario de Seguridad Social




