El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado un «ataque decisivo y contundente» contra los hutíes en Yemen, en respuesta a sus continuos ataques contra la navegación en el Mar Rojo. En un mensaje publicado en su red social, Trump explicó que la operación tiene como objetivo proteger la libertad de navegación y los intereses estadounidenses en la región, al tiempo que advirtió a Irán sobre su apoyo a los rebeldes hutíes.
El ataque aéreo, que ha causado la muerte de al menos 31 personas y ha dejado 101 heridos, la mayoría mujeres y niños, ha sido calificado por los hutíes como un «crimen de guerra». Los rebeldes, respaldados por Irán, han señalado que los ataques no quedarán sin respuesta y prometieron una escalada en las operaciones militares en la región.
Trump subrayó que «ninguna fuerza terrorista impedirá que los buques comerciales y navales de EE. UU. naveguen libremente por las vías internacionales», y advirtió a los hutíes de que «su tiempo se ha acabado». Además, lanzó una severa advertencia a Irán, instándole a cesar su apoyo a los insurgentes o enfrentarse a consecuencias graves.
El Mando Central de los Estados Unidos (CENTCOM) detalló que los ataques están diseñados para «defender los intereses estadounidenses y restaurar la libertad de navegación», en una de las mayores operaciones militares en la región desde que Trump asumió el cargo.
Por su parte, los hutíes han denunciado la muerte de al menos 13 personas en un ataque aéreo contra un barrio residencial en Saná, la capital yemení, durante la madrugada del domingo. En respuesta, prometieron continuar apoyando la causa palestina y advirtieron que aumentarán la intensidad de sus ataques.
El conflicto en Yemen, que lleva años en curso, se ha intensificado en los últimos meses, con los hutíes ampliando sus objetivos y atacando buques comerciales que consideran vinculados a Israel. La comunidad internacional sigue con preocupación la escalada de violencia en una de las regiones más estratégicas del mundo, crucial para el comercio global.
La situación sigue siendo muy tensa y no se prevé una resolución inmediata, mientras las tensiones entre Estados Unidos, Irán y los hutíes continúan aumentando.