El Centro de Supercomputación de Extremadura (COMPUTAEX) ha superado con eficacia un apagón eléctrico de más de diez horas ocurrido el pasado lunes 28 de abril, demostrando la fortaleza de sus sistemas de respaldo y su papel esencial en la infraestructura científica y tecnológica de la región.
La consejera de Educación, Ciencia y Formación Profesional, María Mercedes Vaquera, ha valorado públicamente la capacidad de respuesta del centro, destacando que “no se perdió ningún dato ni aplicación en curso gracias a la activación inmediata de los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI) y grupos electrógenos”.
COMPUTAEX, con sede en Cáceres, registró una parada controlada tras tres horas de operación autónoma, siguiendo protocolos similares a los del Centro Nacional de Supercomputación. Al día siguiente, las operaciones se reanudaron sin incidencias, confirmando que la integridad de los sistemas se mantuvo intacta.
Según Vaquera, un fallo en estos mecanismos “hubiera supuesto un caos”, tanto por la posible pérdida de datos de investigaciones clave como por el riesgo de daños materiales y económicos en el equipamiento. “Esta experiencia pone de relieve la importancia de contar con infraestructuras sólidas no solo a nivel energético, sino en todo el ecosistema digital y científico del que dependemos”, afirmó.
El centro acoge datos y trabajos de investigación de ámbito regional, nacional e internacional, y junto con el CETA-CIEMAT de Trujillo, forma parte de la Red Española de Supercomputación. “Extremadura lidera, junto a otras comunidades, la supercomputación en España”, subrayó la consejera, en referencia al papel del Supercomputador Lusitania, el corazón tecnológico de COMPUTAEX.
De hecho, se prevé que a finales de este año el centro multiplique por diez su capacidad operativa con la llegada del Lusitania 4, una inversión que impulsará aún más la investigación y el desarrollo tecnológico en la región.
Javier de Francisco, secretario general de Ciencia, Tecnología e Innovación, ha añadido que Extremadura ha destinado 25 millones de euros en los últimos dos años para fomentar el talento investigador y apoyar proyectos de innovación público-privada.
“Estamos construyendo una región que apuesta decididamente por la ciencia, el conocimiento y la tecnología como pilares de su desarrollo”, concluyó Vaquera.