Dicen que una puntilla saca a otra puntilla. Sin embargo, yo pienso que esa no es la solución correcta porque, en definitiva, la tabla sigue agujereada.
Fui de los que creyeron en la necesidad de reconducir el rumbo de nuestro partido, de volver a la senda progresista, de iniciar un verdadero proceso de regeneración en las filas socialistas. Primero a nivel nacional y luego a nivel regional.
Confié abiertamente en los pasos que se iban dando hacia la ansiada reunificación tras las profundas grietas abiertas entre compañer@s debido a los procesos de primarias.
Pero hoy, después de varias decepciones, cansado de esperar la ansiada y verdadera regeneración política y viendo el rumbo que toma el PSOE de Andalucía, no puedo callar mi profunda decepción y mi enorme desilusión en un proyecto chapado a la antigua.
El PSOE andaluz no consigue conectar con la sociedad andaluza porque hay una ausencia total de visión autonómica, una falta de proyectos pensados para dar respuesta a los problemas y demandas de los andaluces. El partido sigue alejado de la militancia y las designaciones se hacen pensando en equilibrios territoriales e intentando satisfacer a la RealPolitik.
Ya está bien de fuegos artificiales, de entretenimientos, de nombramientos simbólicos para divinidades políticas. Lo realmente importante es patearse el territorio, hacer un equipo de gente cercana, trabajadora y comprometida, escuchar a los militantes, recoger las demandas ciudadanas; y no un gobierno a la sombra.
Creo que el socialismo andaluz ha perdido una enorme oportunidad de iniciar un nuevo tiempo, de construir un proyecto de futuro y de cimentar una verdadera y seria alternativa al proyecto liberal de Moreno Bonilla.
Alfonso Muñoz Cuenca
Senador socialista 2018 – 2023




