Analizando en profundidad la situación sociolaboral y económica de Andalucía muchos socialistas nos preguntamos ¿cómo es posible que a Moreno Bonilla no le pase factura su desastrosa política?
Durante los años de gobierno de la derecha, la sanidad pública andaluza, se ha deteriorado de manera alarmante. Mientras se despedían a 13.000 profesionales del sector público, Moreno Bonilla destina miles de millones para la sanidad privada.
Andalucía es líder en pobreza. La tasa Arope (indicador de pobreza) creció en nuestra región 1,7 puntos en 2023 y se sitúa en el 37,5%, once puntos más que la media nacional y la más elevada de todas las comunidades. En Andalucía se encuentran 10 de los 15 barrios españoles con menor renta por habitante.
En dependencia Andalucia es de las peor parada. Hay más de un millón de andaluces en lista de espera. La media es de 561 días para que a un andaluz se le reconozca la ayuda a la dependencia. Nuestra comunidad es líder en lista de espera, sólo por detrás de Canarias.
En educación, la situación también es relevante. Durante estos años se han cerrado más de 2.000 aulas en nuestra comunidad y se ha aumentado la aportación de los padres al comedor escolar. No se cubren las bajas de cocientes, falta personal de limpieza…
En derechos sociales seguimos retrocediendo. Moreno Bonilla recorta en derechos y libertades a mujeres y colectivos LGTBI. Mantiene el teléfono de violencia intrafamiliar, aumenta las ayudas a asociaciones antiabortistas (1,7M€ en tres años) y elimina ayudas a los colectivos feministas.
La política de juventud tampoco es la más acertada. El gobierno central adjudicó a nuestra comunidad 68 millones de euros para el bono alquiler joven. Sin embargo, 2 años después, la Junta de Andalucía sigue sin pagar los 250 € mensuales de ayuda del bono alquiler joven que permitiría a muchos jóvenes emanciparse. Sólo se han reconocido el 32% de las solicitudes.
En el aspecto laboral, Moreno Bonilla no ha hecho ninguna política, por lo que Andalucía se encuentra en el furgón de cola en comparación con el resto de comunidades. La tasa de paro en Andalucía es del 17,60%, es decir un 5,84% mayor que la media nacional (11,76%)
Y en el tema hídrico, parece que ha tirado la toalla. Deja sin ejecutar 1.200 millones para obras hídricas y no finaliza las 17 obras de emergencia que declaró urgentes hace 3 años, pero sin embargo recurre a la santa providencia, pidiéndole al Papa que interceda ante quien sea oportuno para que llueva en Andalucia.
Y todo esto mientras Moreno Bonilla se sube el sueldo un 19% y aumenta la partida en propaganda y autobombo (676 millones en 4 años).
Por eso la pregunta que muchos socialistas nos hacemos es ¿cómo es posible que con estos malísimos datos la imagen de Moreno Bonilla siga intacta?
¿Se debe a un logro del PP o a un defecto de la oposición?
¿Se está haciendo una política frontal y coordinada de oposición por parte del PSOE de Andalucía?
¿Existe una estrategia planificada y estudiada de comunicación dirigida a informar a la ciudadanía sobre las políticas liberales del gobierno de Moreno Bonilla?
¿Está el PSOE andaluz más pendiente de la política nacional que de los verdaderos problemas de los andaluces?
¿Se ha reseteado el PSOE de Andalucía lo suficiente tras perder la Junta de Andalucía?
Alfonso Muñoz Cuenca
Senador socialista 2018-2023
No hay una oposición definida y activa. Vergonzosa la actitud del PSOE desde 2019