Mejoras en el rendimiento de caldera y de las torres de refrigeración, así como el mantenimiento anual de la planta de tratamiento de la biomasa, de la turbina y del generador.
Son las principales actuaciones que ha llevado a cabo Magnon Green Energy durnate la parada técnica anual de sus instalaciones de Mérida, en la que la empresa ha destacado que se ha invertido más de tres millones de euros.
Se trata, concretamente, de una inversión que se ha destinado a la mejora de equipos para mantener la excelencia medioambiental de sus instalaciones, así como a actuaciones de revisión y mantenimiento que redundan en el aumento del rendimiento operativo y en el refuerzo de la seguridad de la planta.
Como cada año, la planta de generación de energía renovable con biomasa que la compañía tiene en Extremadura ha pausado su producción para realizar labores de mantenimiento y revisión de las instalaciones.
La compañía indicó que, para asegurar el correcto desarrollo de los trabajos programados, se ha puesto en marcha un plan específico de seguridad, prioridad estratégica para Magnon, con el que se ha culminado el proceso con cero accidentes.
A lo largo de dos meses de parada, han sido más de 70 empresas auxiliares y unas 600 personas las que han participado en las distintas labores que conforman la parada.
La planta de Mérida genera energía renovable a partir de la biomasa agrícola y forestal de la zona de Extremadura, dando una nueva vida a estos restos que, de otra forma, pueden suponer un problema medioambiental en los campos extremeños, debido a la quema incontrolada de los mismos que se produce en algunas ocasiones.
Además, su actividad beneficia positivamente a la economía del territorio ya que, con una capacidad instalada de 20 megavatios (MW), genera hasta 480 empleos directos, indirectos e inducidos en el entorno, según los datos proporcionados por APPA.