25 Aniversario de la Indicación Geográfica Protegida Ternera de Extremadura
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera de Extremadura celebra su 25 aniversario, marcando un cuarto de siglo dedicado a la certificación de calidad de uno de los productos más representativos de la región. Este hito se produce en un contexto de prosperidad para el sector vacuno.
Situación Actual del Sector Vacuno
Miguel Morillo-Velarde, director de la IGP, ha señalado que el sector vacuno en Extremadura «lleva un año muy bueno, después de haber pasado unos años muy difíciles con las sequías». Sin embargo, este periodo favorable plantea un desafío inesperado para la IGP, ya que el incremento de la demanda externa complica su labor de certificación.
Desafíos en la Certificación
El principal obstáculo radica en que Extremadura no es una comunidad principalmente cebadora, lo que provoca que muchos terneros sean vendidos a otras comunidades autónomas. Morillo explica: «El problema de no cebar los terneros en Extremadura es que se los llevan a otras comunidades, lo que nos hace es quitarnos cabezas para poder certificarlos», ya que para obtener el sello de la IGP, el sacrificio y el procesado deben realizarse en Extremadura.
Modelo de Calidad y Trazabilidad
La IGP promueve un modelo basado en la máxima calidad, con controles adicionales bajo el lema “de la dehesa a la mesa”. Según Morillo, «ya hoy día se presupone» la trazabilidad, pero una marca de calidad como la IGP va más allá para ofrecer total seguridad al consumidor.
Ampliación de Productos
Recientemente, la IGP ha incorporado la carne de vaca, que está ganando popularidad. Morillo afirma que este producto es «mucho más demandado casi en los restaurantes que la propia ternera» y destaca su «calidad extraordinaria».
Celebración del Aniversario
Para conmemorar el 25 aniversario, la IGP ha organizado un evento dirigido a los ganaderos, que incluye una jornada técnica a cargo del endocrino Antonio Escribano Zafra y diversas intervenciones institucionales. A pesar de los desafíos, el futuro se vislumbra optimista gracias a infraestructuras como el mayor matadero de vacuno de España, ubicado en la región y fundamental para la certificación.




