La ejecutiva paralela con la que Juan Espadas va a dirigir el PSOE andaluz ya está completa. Todo el poder queda en manos de su circulo de confianza del alcalde de Sevilla. Siendo así Ángeles Férriz y María Márquez las que estarán al frente de la organización del congreso, mientras la estructura paralela a la ejecutiva regional, de Susana Díaz, estaría vigente pero suspendida de sus funciones.
Con esta metodología de trabajo Juan Espadas pretende generar el «mayor proceso de participación y debate posible con la militancia y con la sociedad en general», para que la organización del congreso regional «se convierta en un revulsivo para la conexión con la ciudadanía, que permita generar las respuestas a las necesidades y aspiraciones que deben formar parte a partir de otoño de la recuperación económica y social, y que son aquellos de los que no quiere hablar la derecha en el gobierno».
Ni el Juan Espadas ni la dirección federal han querido dejar huellas de la anterior etapa en la que el nuevo líder socialista tendría que haber convivido con una ejecutiva nombrada por Susana Díaz hasta el cónclave de noviembre.
Ferraz promovió una campaña a favor de Espadas pero sobre todo en contra de Díaz, lo que llevó al líder a ganar por goleada el proceso de votación interna.
Pedro Sánchez aceleró y empujo a un adelanto a las primarias, a las que Susana Díaz descartó su presencia, lo que daría a Espadas su coronación como líder indiscutible del PSOE andaluz el pasado 23 de julio.