Después de que este jueves, el presidente de Vox, Santiago Abascal, anunciara que los cuatro vicepresidentes autonómicos de Vox presentarían su dimisión y su partido pasaría a ejercer una oposición «leal y contundente» en las comunidades autónomas en las hasta ahora gobernaba en coalición con los ‘populares’, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha anunciado que el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero (Vox), continuará en este puesto.
En palabras de Guardiola, el consejero le ha «transmitido su firme voluntad de seguir sirviendo a los extremeños al frente de la consejería», algo que ha calificado de «un paso valiente y comprometido».
En este sentido, Guardiola ha explicado que tras la ruptura «unilateral» de Vox de su acuerdo de gobernabilidad, el Ejecutivo extremeño «va a seguir trabajando como lo ha hecho hasta ahora», en solitario, con el objetivo de que haya «estabilidad» en la región.
En su intervención, la presidenta extremeña ha considerado que la ruptura que anunció Vox este pasado jueves «nada tiene que ver con ninguna de las 60 medidas» que firmaron hace un año, en el que no se contemplaban aspectos relacionados con la migración, por lo que «los extremeños lo que merecen son explicaciones y garantías, y hasta el momento Vox no ha dado ninguna explicación lógica, ni creo que pueda darla, porque no existe», ha dicho.
Guardiola ha señalado que tras esta ruptura con Vox, las medidas que se contemplaban en el acuerdo de gobernabilidad «decaen», por lo que se va «a centrar en el programa de gobierno del PP porque ahora mismo estamos gobernando en solitario», aunque siempre lo hará «tendiendo la mano al resto de grupos para poder llegar a acuerdos».
En ese sentido, la presidenta extremeña ha contemplado gobernar con «acuerdos puntuales, pero sin renunciar a la esencia de nuestro programa, que es nuestro compromiso con los extremeños», tras lo que ha admitido que no le da «ningún miedo ni ninguna pereza, al revés, me parece un reto» alcanzar «acuerdos constantes durante la legislatura».
Por tanto «todo lo que está en ese acuerdo de gobernabilidad y que ha roto de manera unilateral Vox decae», por lo que ha considerado que «por coherencia», el senador de Vox por Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo, «debería renunciar a su acta» ya que «es un senador por designación autonómica que correspondería al Partido Popular» que lo cedió a Vox en el marco del pacto que alcanzaron.
Abascal
El líder de Vox, Santiago Abascal, anunciaba este jueves que los cuatro vicepresidentes autonómicos de Vox presentarán su dimisión y su partido pasará a ejercer una oposición «leal y contundente» en las comunidades autónomas en las hasta ahora gobernaba en coalición con los ‘populares’.
Fue en una declaración retransmitida en vídeo al término de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que Vox había convocado con carácter de urgencia tras el visto bueno del PP al reparto de menores migrantes no acompañados por las autonomías para aliviar la carga de Canarias, planteado por el Gobierno central.
Según la propuesta del Ejecutivo, las autonomías en las que PP y Vox gobernaban en coalición acogerían un total de 110 menores migrantes: Aragón, 20; Castilla y León, 21 menores; Comunidad Valenciana, 23; Extremadura, 30; y Murcia, 30. Baleares, donde los ‘populares’ gobiernan en minoría gracias al apoyo externo de los de Abascal por un acuerdo de investidura, acogería diez. En el PP creen que romper los pactos por acoger «entre 10 y 30 menores» suena a «excusa».
Valoración de Sánchez
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado la ruptura de los gobiernos autonómicos de PP y Vox y le ha pedido al líder nacional de los ‘populares’, Alberto Núñez Feijóo, que derogue las «contrarreformas» aprobadas durante este año y además que rompa los pactos con la formación de Santiago Abascal en los ayuntamiento.
En una rueda de prensa desde Washington, al finalizar la cumbre de la OTAN, ha asegurado que los socialistas harán una oposición «constructiva» y su apoyo a los gobiernos autonómicos gobernados por el PP dependerán de las políticas que ponga sobre la mesa en cada comunidad.
En todo caso ha afirmado que es «un gran día para España» y que, después de la ruptura de los gobiernos de PP y Vox, es «un país mejor» y por tanto ha señalado que no puede ocultar su «alegría y felicidad».
En este sentido, ha advertido de que en los próximos días habrá mucha «politiquería» para interpretar a quién beneficia o perjudica esta nueva situación, pero, según ha señalado «los beneficiarios netos de la salida de la ultraderecha de los gobiernos autonómicos es la mayoría social de españoles y españolas».




