Controversia en el Nombramiento del Jefe de la Oficina de Artes Escénicas de la Diputación de Badajoz
El catedrático de Concertación de Ópera Española, Antonio Moya Tudela, ha manifestado su intención de recurrir la decisión que designa al nuevo jefe de la oficina de Artes Escénicas de la Diputación de Badajoz. Este nombramiento, anunciado recientemente por la Diputación, ha asignado el cargo al músico extremeño Miguel Calderón, quien sustituye a David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del Gobierno. Moya Tudela ha calificado la situación como «tremenda» y no descarta emprender acciones legales en el ámbito penal.
La elección del nuevo responsable del programa Ópera Joven se ha producido en un contexto de investigación judicial sobre un presunto caso de nepotismo en la contratación de David Sánchez, conocido artísticamente como Azagra. La resolución del nombramiento, firmada por la presidenta Raquel del Puerto, se fundamenta en una propuesta del diputado de Cultura, Ricardo Cabezas, quien evaluó las entrevistas, méritos y proyectos presentados por los candidatos.
El contrato, de alta dirección eventual, contempla un salario anual bruto de 56.575 euros, conforme a los presupuestos de 2025. Un total de 16 músicos participaron en el proceso de selección. Actualmente, se ha abierto un plazo de un mes para presentar alegaciones, y Moya Tudela ha confirmado su intención de solicitar «las puntuaciones de todos los candidatos, incluido el seleccionado, ya que no aparecen en la resolución».
Moya Tudela defiende la solidez de su candidatura frente a la resolución. Ha declarado haber presentado 412 folios de méritos, debidamente firmados, acreditados y sellados. Posee once títulos superiores y ha aprobado seis oposiciones, dos de ellas para catedrático. Con 33 años de experiencia docente, además de formación en economía y conocimientos jurídicos, describe el proceso como «un atropello».
Durante la entrevista, según su relato, no se le formularon preguntas específicas sobre su currículum ni sobre su proyecto, sino que se le pidió que los expusiera. «Me preguntaron si conocía alguno de los ciclos de conservatorio de Badajoz y recité siete u ocho, a lo que me respondieron ‘genial'», explicó el catedrático. También criticó que, «si no fuera anticonstitucional, habrían incluido entre los requisitos de la convocatoria ‘ser extremeño'».
Uno de los puntos centrales de la impugnación de Moya Tudela es la titulación. Afirma que cumple con el primer mérito de la convocatoria: ‘titulación académica de Profesor Superior de Música, especialidad en dirección de orquesta’. Sostiene que el candidato elegido no posee esta titulación, que define como «una carrera». Defiende que «la discrecionalidad no es arbitrariedad, que lleva a la desviación de poder y a la prevaricación en el ámbito penal».
Por su parte, Miguel Calderón, en una entrevista reciente, respondió que posee «un programa superior de dirección» y que ha obtenido su formación «a través de cursos y clases específicas con maestros por toda Europa». Calderón es licenciado en Derecho y profesor superior de viola y piano.




