En colaboración con CCOO de Sevilla, el Espacio LGTBI #Relator6 presenta una mirada profunda a los tumultuosos Carnavales de 1979. Sevilla, después de más de cuarenta años sin su tradicional celebración carnavalesca debido a la interrupción causada por el golpe de estado de 1936, vivió un intento de resurgimiento en 1978 que se vio obstaculizado por resistencias políticas y sociales.
Fue en 1979 cuando, a pesar de numerosos obstáculos, los ciudadanos lograron revivir la tradición del Carnaval. La proximidad de la fecha con las elecciones generales generó dudas sobre la autorización gubernamental. Sin embargo, con el respaldo de 10.000 firmas, el gobernador civil, Luis Fernández y Fernández-Madrid, finalmente autorizó los festejos.
Aunque el evento fue diseñado como una celebración inclusiva, el cartel del Carnaval, junto con la elección de Ocaña como pregonero, provocó una intensa reacción de la prensa conservadora. ABC, en particular, expresó su desaprobación, catalogando la iniciativa como una «vulgar mariconada» y abogando por un Carnaval digno, no una bacanal.
La furibunda reacción llevó al gobernador civil a retirar su apoyo y prohibir oficialmente los actos, aunque los organizadores desafiaron la prohibición. A pesar de las controversias, el Carnaval de 1979 se llevó a cabo según lo planeado, marcando un hito significativo en la transición de la Sevilla conservadora hacia una ciudad más abierta y tolerante.
La exposición «Trasgresión y escándalo en los Carnavales de 1979» en el Espacio LGTBI #Relator6, del 2 al 4 y del 9 al 11 de febrero, presenta una copia original del cartel del Carnaval de 1979 y fotografías de los eventos capturadas por José Julio Benavides.
Estas obras ofrecen una visión única de un momento crucial en la historia cultural y social de Sevilla, y cómo el Carnaval de 1979 contribuyó al cambio en la percepción social y la aceptación de la diversidad en la ciudad.




